Nadie como tú, J. A. Redmerski

Camryn Bennet es una rubia bonita que no sabe que hacer con su vida. Las circunstancias que le hacen caer en una profunda depresión llevan sus pasos hasta la estación de autobuses de Carolina del Norte, donde sus impulsos le hacen comprar un billete de autobús para Idaho. Allí, en el mismo autobús, conoce a Andrew Parrish, un joven moreno de una sonrisa preciosa.
Y todo se desmadra.
Por supuesto, Camryn no llega a Idaho. Digamos que los tíos que le proponen "chuparle la polla por quinientos dólares", las bebidas gaseosas, los moteles baratos, la lluvia, los campos de trigo, las vacas y sus "mierdas" y los hoyuelos de un chico que aparece en su vida de repente, hace que el viaje se convierta en algo que nunca habría imaginado.





VALORACIÓN PERSONAL.

Es muy difícil definir una novela que ha pasado a ser parte de ti de un momento a otro.
J. A Redmerski me ha sorprendido.
Al principio, con ver la portada, el título y una cita de Blue Jeans diciendo lo maravilloso que es el libro, pensé, "Dios mío, ya me han encasquetado otro libro asquerosamente cursi y pesado, de esos que ahora mismo menos necesito".
Pero no. No sabía lo enormemente confundida que estaba.

La historia no se desarrolla en un lugar en concreto. El único sitio en el que pasan más de un día sin moverse, es en el autobús y en el coche. Luego paran en algún sitio para estirar las piernas, o en un motel barato para dormir y ducharse, pero de nuevo se lanzan a la carretera para seguir con el viaje que cambió sus vidas.
Recorren todo Estados Unidos en busca de algo que ni siquiera saben que han perdido: la vida.

Nos conducen por las carreteras de Kansas, Wyoming, Nueva Orleans, Carolina del Norte y Texas de una forma espectacular. No describen el paisaje pesadamente o de manera artística, si no del modo más natural posible, y esa facilidad de descripción, esa simplicidad del vocabulario, nos hace sentarnos justo en la parte de atrás del coche.

Los personajes son increíbles.
Redmerski ha conseguido perfilar y mostrarme a Camryn de una manera especial, a la vez que el otro protagonista, Andrew, la descubría.
Y Andrew... Me he enamorado de él de una forma ficticia y estúpida.

No creo que haga falta decir que un elemento imprescindible en las conversaciones era el ingenio y el humor que malgastaban, que han hecho de la lectura un placer. A cada página que leía la adicción se volvía más intensa.

Este libro me ha hecho soñar.
He llorado, gritado, reído y amado a la vez que los protagonistas. He sufrido y disfrutado con cada situación de la novela.
Me ha parecido distinta a todas las demás historias románticas que hay ahora mismo circulando por el mercado de la literatura.
No es la típica historia, ni los típicos personajes, ni las típicas situaciones, ni las típicas conversaciones.
Este libro no es tradicional ni predecible.
Hace que todos tus sentidos se alerten, puedes oír a los personajes gritando en tu propia habitación, puedes ver las miradas intensas que se dirigen o el sentimiento con el que algunas palabras salen de sus bocas.
Puedes sentir todas y cada una de las emociones que experimentan, y ver la evolución de sus sentimientos.
Sientes el dolor y la muerte cuando llegas a esa última página que acaba con todo.