El
País de las Maravillas existe.
A
Alyssa Gardner las flores y los insectos le hablan. Teme que su
destino sea acabar en un psiquiátrico, como su madre, pues una vena
de locura recorre su familia desde tiempos de su antepasada Alicia,
la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carroll.
Pero
¿y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el
País de las Maravillas existe y la está llamando?
Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura, tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas y con el que lleva soñando desde que era niña.
VALORACIÓN
PERSONAL
He
leído todo tipo de opiniones sobre este libro, desde que es
demasiado malo hasta que es demasiado bueno. Realmente, lo que más
me atrajo de él fue la portada, pues, eso del País de las
Maravillas no me entusiasmaba demasiado. Sin embargo, nada más
comenzar la historia, me gustó.
<<Colecciono bichos desde que tenía diez años; es la única manera de que dejen de susurrarme cosas. Atravesarles con un alfiler hace que se callen muy rápido.>>
<<Colecciono bichos desde que tenía diez años; es la única manera de que dejen de susurrarme cosas. Atravesarles con un alfiler hace que se callen muy rápido.>>
La historia es, desde el principio, algo oscura. La madre de Alyssa está en un manicomnio por esquizofrenia. Al parecer, el oír hablar a bichitos y flores es algo de familia, pues todas las mujeres, desde más allá de su tatara abuela, han sufrido esa maldición. Y, dispuesta a acabar con ella, baja por el mismísimo agujero de conejo que aparece en el libro.
Creo
que lo que más me ha gustado ha sido como ha corrompido ese mundo,
como le da la vuelta a la historia escrita por Lewis Carrol, a sus
personajes y a su argumento.
<<No es el Conejo Blanco o ningún tipo de conejo. Es una criatura pequeña, enana, del tamaño de un conejo. Las piernas, brazos y cuerpo son humanoides pero descarnados, como un esqueleto bañado en lejía. Guantes blancos cubren las manos cadavéricas; botas con lazos blancos protegen sus pies. La excepción en esta apariencia esquelética es la cabeza calva y el rostro de anciano, cubierto con una piel tan pálida como un albino. Sus ojos -inquisitivos como los de una liebre- tienen un brillo rosado. Largos cuernos blancos nacen detrás de cada una de sus orejas humanas.>>
¿Entienden
a qué me refiero? Me encantó ese toque gótico que le dio la
autora. Le da más emoción a ese mundo infantil que es el País de
las Maravillas.
La
mayoría de los personajes son increíbles. Son muy originales, bien
construidos.
Al
principio, Alysson trata con toda su alma no parecerse a su madre. Se
parece tanto a ella, física y mentalmente, que trata con todos sus
medios de cambiar su imagen y de no hacer caso a los susurros. Pero
cuando se da cuenta de que el País de las Maravillas existe, todo
cambia. Acepta la realidad que tiene y está dispuesta a todo por
acabar con ella. Su intención es bajar al submundo, quitar la
maldición que acecha sobre su familia desde hace siglos, y volver.
Pero cuando menos se lo espera, aparece Jeb para acompañarla en su
aventura a ese mundo. Jeb tiene como dieciocho años y es algo así
como el mejor amigo que tiene, al que, como no, ama en secreto. Pero
Jeb, como no, sale con una chica guapísima, despampanante y
horriblemente rica. No tiene nada que hacer contra ello.
Jeb
es un chico malo. O más bien, lo era. Estuvo en un correccional,
siendo adolescente, del que salió dispuesto a encaminar su vida. Es
leal, nunca te dejará tirado, impulsivo y arrebatadoramente guapo.
Pero además es muy celoso.
Morfeo
es un habitante del País de las Maravillas. Es misterioso, oscuro,
extrovertido, atrayente. Visitó los sueños de Alyssa siendo niña
para prepararla para su "misión" al bajar al submundo,
están muy unidos. Ella no puede evitar sentirse totalmente
dependiente de él cuando baja. Se guía por su palabra, confía
tremendamente en ese ser misterioso y tienen entre ellos una
atracción muy peligrosa. Es de todos mis favorito.
Nop,
no es un triángulo amoroso como yo había pensado. Es complejo,
aunque a veces un tanto absurdo, se basa en <<¿por qué voy a
besar a éste si ya besé al otro?>>. Creo que en lo que se
refiere a lo amoroso, es algo ridículo. Y a pesar del emocionante
ambiente exótico, no lo hace adictiva. Es lo único en lo que falla
la autora.
Es,
ante todo, un libro interesante y si te gusta el género, es
increíble.
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