Ójala Fuera Cierto, de Marc Levy

Arthur acaba de llegar a su nuevo apartamento, y nada más abre un armario se encuentra con una mujer dentro. Ella es Lauren, y hace seis meses que sufrió un gravísimo accidente de tráfico que la dejó en  coma profundo. Nadie espera que vuelva a despertar. Sin embargo, ahora vive de la misma forma que un fantasma. Nadie le ve, nadie le oye. Nadie salvo Arthur, y encuentra en él una manera de sentirse viva de nuevo. 

Arthur nunca esperaba encontrarse en una situación como esa. Y mucho menos, encontrar allí el amor.

VALORACIÓN PERSONAL:

Empecemos por el principio. Ójala Fuera Cierto es la primera novela de Marc Levy, escritor francés y autor de otros doce libros que seguramente conoceréis, La Química Secreta de los Encuentros y Las Cosas que no nos Dijismos entre otros.

 Es la típica historia con una trama romántica casi imposible. Él es un humano, ella un fantasma. ¿Qué puede surgir de esa relación? Es muy original y un tanto inverosímil, realmente, Levy tiene esa cualidad a la hora de escribir sus novelas. 

Ésta no ha sido distinta. A pesar de ser la primera, te enganchas fácilmente. Se lee muy rápido y no usa palabrería extraña. Yo he encontrado el libro un tanto filosófico, hablando de la manera en que se ven las cosas, en como pensar para que la vida no se te haga pesada. 

En cuanto a los personajes, mi favorito y con diferencia es Paul, el socio de Arthur. Es más bien un personaje secundario, pero es el tipo de persona que sabe sacarle el humor a toda la paranoya de esta historia. Entendedlo. Su socio es el único capaz de ver a Lauren, así que mientras hablan, los demás sólo ven a un hombre que gesticula y habla con el aire.

Lauren es atractiva, trabaja como médico interno en el hospital donde ahora está internada. Cuando entra en coma, se da cuenta de lo corta que es la vida. Hay un fragmento suyo bastante extenso que me encantó y que refleja perfectamente eso:

 <<¿Quieres entender un año de vida? Pregúntaselo a un estudiante que acaba de suspender el examen de fin de curso. ¿Un mes de vida? Díselo a una mujer que acaba de traer al mundo un niño prematuro y espera que salga de la incubadora para estrecharlo entre sus brazos, sano y salvo. ¿Una semana? Que te lo cuente un hombre que trabaja en una fábrica o en una mina para mantener a la familia. ¿Un día? Háblales del asunto a dos que están locamente enamorados uno de otro y esperan el momento de volver a estar juntos. ¿Una hora? Pregúntale a una persona claustrofóbica encerrada en un ascensor averiado. ¿Un segundo? Mira le expresión de un hombre que acaba de salvarse de un accidente de coche. ¿Y una milésima de segundo. Pregúntale al atleta que acaba de ganar la medalla de plata ed los Juegos Olímpicos en lugar del oro. La vida es mágica, Arthur (...). Así que por favor, aprovechemos todos los segundos que nos quedan>>

Arthur es todo lo contrario. No puede evitar pensar en el futuro antes de actuar. Su personalidad y manera soñadora de ver las cosas se la inculcó su  madre, que murió cuando el tenía diez años. Aún no se ha recuperado, y en muchos fragmentos de la historia recurre a recuerdos suyos.

No os contaré el fina, sólo voy a decir que me encantó. Quizás hubiera estado bien conocer un poco más de la historia, pero con lo que hay ya la consideró una bonita novela para leer. 

Además, Ojalá Fuera Cierto ha sido adaptada al cine. Aquí os dejo el trailer. 

<<-Tengo el color de tus sonrisas en mis ojos -prosiguió.- Gracias por todas las risas, por toda esa ternura. Quiero que vivas, que reanudes el curso de tu vida cuando yo ya no esté aquí>>

Qué lo disfrutéis!