La chica del andén de enfrente, Jorge Gómez Soto.

La chica del andén de enfrente es una novela corta y sencilla, simple, que usa un lenguaje fresco y actual que hace que se convierta en una historia fácil de leer.
Cuenta la historia de dos hermanos gemelos que se odian desde el primer segundo de la mañana. Su relación es tensa y fría.
¿Quien dijo que tener un hermano gemelo es bueno?
La gente los mira raro por la calle, los confunden constantemente (a pesar de ser personalidades totalmente distintas), hacen bromas relacionados con ellos diariamente e incluso se sorprenden de que no se lleven bien.

VALORACIÓN PERSONAL:

Puede que haya oído hablar de este maravilloso escritor, o que incluso haya leído algo antes, pero ha sido en esta novela cuando realmente me he dado cuenta de su talento y la soltura que muestra con las palabras.

El libro está dividido en seis partes, en las cuales hay diferentes capítulos, narrados por los dos hermanos, Miguel y Eduardo.
Sus vidas son monótonas y totalmente distintas.
Miguel es el que sale de fiesta, el que apenas presta atención a las librerías, aquel que sólo sabe hablar cosas medianamente coherentes cuando ya ha bebido un par de copas.
Su vida da un vuelco totalmente radical cuando conoce a Yolanda, la típica chica que rompe sus esquemas y entra de verdad en su corazón.

En cambio, Eduardo ama con todo su corazón la literatura y las historias. Su cuarto es un habitación desordenada, en la que destaca una estantería enorme y destartalada, inclinada peligrosamente hacia uno de sus lados, en los que reposan todos y cada uno de los tomos que posee.
Los planes de sus fines de semana se basan en quedarse en el sofá leyendo o viendo a su presentadora favorita de un programa de libros juveniles.

Entre todos los personajes de esta historia, puede que mi favorito sea Rogelio, el paciente de la madre de los gemelos.
Se presenta de vez en cuando en la casa de esta familia algo extraña, y cada vez que ve a los hermanos juntos, bromea con algo distinto.

<< Pues Rogelio, el primer día que nos vio juntos, antes de entrar en la consulta que tiene mi madre en casa, se puso al lado de mi hermano se quedó mirando a algún punto impreciso a mi lado , le dio un codazo a Miguel y le dijo : no me veo reflejado, debo de ser un vampiro, ya me olía yo algo (...)>>

Poco a poco, la historia avanza y con ella las ganas de leer más y más.
Espero que os guste.